La doble excepcionalidad, una definición que vamos a ver a lo largo de la entrada.

En algunas ocasiones los niños/as presentan características y/o conductas observables que nos hacen entrar en contradicción.

Pues parecen tener unas habilidades excepcionales para algunas cosas, pero serias dificultades para otras. Haciéndonos pensar que “algo les ocurre, pero no está claro el qué”.

En otras, los niños/as ya han sido diagnosticados, en el caso que nos ocupa, de Altas Capacidades Intelectuales (AACCII) y, sin embargo, presentan dificultades que nos hacen dudar de si realmente tienen AACCII y no un problema y/o trastorno.

Ante esto, lo que puede estar ocurriendo es el llamado fenómeno de la “Doble Excepcionalidad”. Esto es, niños/as que han sido diagnosticados de AACCII y que además, de manera comórbida, es decir, simultáneamente, presentan: Dificultades Específicas de Aprendizaje (DEA/DA), rasgos del Trastorno del Espectro Autista (TEA) o características del Trastorno por Déficit e Atención e Hiperactividad (TDAH).

Esta circunstancia se traduce en que estos niños/as presentan una situación compleja que influirá en todos los ámbitos de su vida (nivel académico, personal, social). Siendo entonces necesario atender dicha complejidad en pro de la felicidad y bienestar de estos.

Los problemas de la Doble Excepcionalidad aparecen a la hora de su identificación, evaluación e intervención; pues a menudo, se opta por atender a uno solo, generando así un desequilibrio atencional de las necesidades.

Por un lado, si bien cada niño/a es diferente, existen algunas dificultades comunes que aparecen en los niños/as doblemente excepcionales que los distinguen de los que solo presentan AACCII. Estas son:

  • Falta de habilidades organizativas; olvido de tareas, mala gestión del tiempo (agenda, horarios).
  • Problemas de atención, acompañado, en ocasiones, de un alto nivel de energía.
  • Dificultad de psicomotricidad fina y gruesa (equilibrio).
  • Mala caligrafía, errores ortográficos.
  • Habilidades socioemocionales limitadas.
  • Procesan la información más lentamente.
  • Bajo rendimiento académico y aparente desmotivación.
  • Altos niveles de ansiedad, hipersensibilidad y perfeccionismo.
  • Dificultades para aceptar los cambios.
  • Mayor número de comportamientos excéntricos o extraños.

Por otro lado, las diferentes dobles excepcionalidades, presentan unas características particulares (no siendo todas de aparición obligatoria, sino orientativas) que podríamos describir de la siguiente manera:

AACCII + DEA

Además de la AACCII presentan dificultades que se manifiestan en dificultades en la lectoescritura, dislexia, discalculia, disgrafía, entre otros. Los niños/as desarrollan sentimientos de ansiedad, baja autoestima y frustración, pues el esfuerzo y dedicación no corresponde con los resultados obtenidos. El alumno/a comienza a desconectar, a desmotivarse, dudar de sus capacidades y a bajar su rendimiento.

AACCII + TEA

A veces, se presenta en niños/as con Síndrome de Asperger o con autismo de alto funcionamiento. Estos se caracterizan por una capacidad verbal muy alta, vocabulario rico y complejo, contrastando con la velocidad de procesamiento y las habilidades sociales. Tienen dificultades para leer claves socioemocionales, lo cual entorpece las relaciones sociales. Suelen ser muy directos y sinceros, sin tener en cuenta los sentimientos de los demás, hiriendo a veces con sus comentarios. Pueden no entender las bromas o la ironía, el doble sentido, presentar dificultades para modular el tono de voz, invadir el espacio personal o no respetar los turnos de palabra. Además, son hipersensibles sensorialmente a los estímulos, les gusta cumplir las normas y realizar rutinas de manera inflexible.

AACCII + TDAH

Estos alumnos/as tienen graves problemas de atención, más allá de la falta de motivación o de desafío propia de los niños/as de altas capacidades. Presentan gran impulsividad y dificultad para aceptar normas y límites (de forma más destacada que los AACCII). Obtienen un rendimiento académico inconstante y los problemas de atención ocurren en casi todas las situaciones o al menos en dos contextos (no solo en aquello que no le interesa).

La importancia de la identidficación

Por todo esto, se hace necesario realizar una buena identificación y evaluación, pues a menudo el niño/a solo es diagnosticado o bien de su alta capacidad intelectual, o bien de su dificultad y/o trastorno, por lo que no es atendido de manera correcta.

Así, es importante atender a las dificultades, pero sin olvidar la potenciación de las capacidades y talentos, pues una intervención de ambos es la única forma de asegurarnos el desarrollo adecuado del niño/a.

Si tienes dudas, le atenderemos en nuestro gabinete psicológico especializado en altas capacidades intelectuales.