Hablemos acerca de la edad recomendada para la evaluación de altas capacidades.
La detección temprana de las capacidades y el talento del alumnado es esencial.
En ocasiones, los padres en primer lugar y los profesores en segundo observan en los niños, desde muy pequeños, capacidades y comportamientos muy avanzados para su edad, haciéndolos pensar que “algo ocurre”. Cuando se trata de aprendizajes y conductas característicos de niños de una edad superior a la presente. Nos puede hacer sospechar que estamos ante un niño/a con alta capacidad intelectual.
¿Cuál es la edad más apropiada para evaluar a un niño de alta capacidad intelectual?
Algunos profesionales recomiendan hacerlo a los 6 años, otros a los 8, incluso algunos señalan a los 12 años. Sin embargo, la respuesta es cuanto antes mejor, aunque es importante tener en cuenta algunas consideraciones.
La detección temprana de las capacidades y el talento del alumnado es esencial. El propio Ministerio de Educación español reconoce: “Se considera que es necesaria una identificación, no para etiquetar al niño. Sino para estar en condiciones, de poder determinar las necesidades educativas que presentan estos alumnos; y dar respuesta a las mismas facilitando al máximo el desarrollo de sus capacidades.” Además, asegura:
“Para poder evaluar e identificar a una persona con altas capacidades intelectuales es necesario realizar tres operaciones: observar sistemáticamente, realizar un análisis de las producciones y aplicar pruebas psicométricas”.
Algunos profesionales de la psicología, especialistas en la identificación, evaluación e intervención en el alumnado de alta capacidad, señala la importancia de realizar un diagnóstico temprano. Ya que permite potenciar y fomentar el desarrollo integral de una manera armónica. Según algunos criterios.
“la alta capacidad se puede identificar claramente en niños y niñas a partir de los tres años”.
A este respecto, desde la Asociación Española para Superdotados y con Talento (AEST), nos aclaran que la mayor parte de los psicólogos especialistas en altas capacidades no recomiendan realizar evaluaciones antes de los tres años. Pues muchas de las señales que se pueden observar pueden ser confundidas con ciertos comportamientos precoces propios de la evolución y el desarrollo normal de cualquier niño.
En cualquier caso, que el niño sea aún pequeño y no haya sido evaluado mediante test psicométricos por un profesional, no quiere decir que debamos obviar lo que estamos observando. Desde el momento en el que se comience a detectar ciertos indicadores, se debe estimular y cultivar su talento. Dándole las oportunidades que estén a nuestro alcance para desarrollar las capacidades y potenciar esa precocidad natural.
La identificación temprana de estas capacidades y características va a permitir conocer más sobre las características del niño/a. Lo cual, va a permitir la posterior educación específica si fuera necesaria.
De esta forma, aunque la mayoría de profesionales coincidan en que la edad recomendada para realizar una evaluación de altas capacidades mediante test psicométricos es de seis años. La identificación de los aprendizajes y/o conductas debe realizarse desde el primer momento de aparición.